Resumen:
“Presentamos 60 buenas prácticas de aprendizaje-servicio. Es decir, 60 experiencias de aprender haciendo un servicio a la comunidad.
Estas experiencias se han recogido a lo largo de más de cuatro años y las están desarrollando centros educativos de casi todos los niveles: primaria, secundaria, formación profesional, programas de cualificación profesional inicial, educación especial, universidad, formación de personas adultas...; así como entidades sociales de todo tipo: de educación en el tiempo libre, medioambientales, culturales, socio-sanitarias, de cooperación al desarrollo...
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Muchos de estos proyectos son replicados en más de un centro o entidad, con lo cual sería interminable la lista de todas las instituciones implicadas. Las páginas finales de este inventario reflejan sólo una pequeña parte de ellas, que han cedido generosamente sus descripciones, imágenes e impresiones.
La mayoría de estos proyectos requieren la colaboración entre el sector educativo y el sector social, por lo que también son ejemplos muy interesantes de trabajo en red y de fortalecimiento del capital social en un territorio. Por ello, cabe considerar que el aprendizaje-servicio es una herramienta doble, que mejora el éxito educativo y la cohesión social.”