Resumen:
“Nadie puede dudar que dentro de esta sociedad cambiante en la que estamos
sumergidos, las bibliotecas deben reinventarse. Todavía son lugares donde se ofrece lectura de libros, cómo no, pero también han de ser centros que planteen alternativas para competir mejor en la era digital, instituciones donde se puedan utilizar aquellos servicios que para muchas personas serían inaccesibles, espacios convertidos en socios esenciales de su comunidad, tanto para adultos como para niños. ¿Cuáles son esos cambios y transformaciones que no podemos ignorar? Veámoslos…”