Resumen:
“Como todos los conceptos que la política pública pone en boga, la “Convivencia Escolar” es hoy en día un constructo polisémico, que muchos cuando se les pide explicar qué es lo que permite una “buena” convivencia escolar, deben reconocen desconocimiento. La experiencia en terreno muestra tendencias: quienes asocian convivencia escolar a un ambiente cálido, de relaciones humanas amables y no violentas; y otros que asocian buena convivencia a un ambiente disciplinado entendiendo por tal ordenado, respetuoso, obediente al quehacer escolar. Valoras UC, un programa de “Convivencia escolar para el aprendizaje y buen trato de todos” de la P. Universidad Católica de Chile, propone que la convivencia escolar debe adjetivarse por el objeto de la escuela, el aprendizaje integral de todos. La propuesta consiste en “pensar la escuela como una comunidad de aprendizaje con la meta del aprendizaje y buen trato de todos” (Valoras UC, 2017). […]”