Resumen:
“Este ensayo gira en torno a cuatro cuestiones. La primera refiere a la ternura y revolución como significantes expuestos a infinitos significados, lo que nos exige delimitar el alcance conceptual que le daremos. La segunda cuestión intenta mostrar cómo el modelo civilizatorio capitalista y neoliberal hegemónico constituye una negación de la ternura como factor de emancipación de cuanto atente contra la convivialidad y el florecimiento de la vida. Una tercera cuestión se propone cotejar la ternura como revolución y la teología de la liberación.
Finalmente, la ternura como revolución cultural constituye un movimiento panecuménico de espiritualidad. […]”