Resumen:
“La transición de la narración hacia contextos educativos desde nuestra historia ha sucedido de manera natural desde nuestros ancestros, sin embargo, el surgimiento de un paradigma reflexivo en los sectores de educación superior ha favorecido que la narración sea incorporada como una herramienta de aprendizaje dentro de diversas áreas del conocimiento. Es así como los educadores están utilizando la narración con el fin de estimular la habilidad del pensamiento crítico en los estudiantes para fomentar la autoevaluación y transmitir experiencias reales relacionadas con la práctica de cualquier disciplina (McDrury y Alterio, 2003).”