Resumen:
“En este estudio se investigó si una intervención en la que se utilizan palabras incrustadas con imágenes puede ser más eficaz en la enseñanza de las palabras a primera vista que otra en la que sólo se utilizan palabras. Participaron sesenta y nueve niños de preescolar (de 4 a 5 años) matriculados en una escuela de Ontario (Canadá). […] Los niños del grupo de palabras incrustadas en imágenes obtuvieron resultados significativamente mejores que los del grupo de palabras solas en una prueba realizada inmediatamente después del entrenamiento y en pruebas de retención posteriores.”