Resumen:
"La crisis económica que estamos viviendo en los últimos años ha puesto de manifiesto las enormes limitaciones del sistema capitalista y los desequilibrios y desigualdades que provoca. Se trata de una recesión que no sólo está afectando al propio sistema económico, sino que alcanza todos los ámbitos de la sociedad y muy especialmente las relaciones laborales, que en los últimos tiempos se han visto abocadas a números cambios, no siempre en favor de los trabajadores. La exigencia de una mayor flexibilidad en el modelo productivo, con el fin de adaptarse a los cambios del mercado, debe combinarse con una adecuada protección de los trabajadores, buscando fórmulas en las que los mismos se erijan como protagonistas. Es necesario un cambio de paradigma que promueva una sociedad más equitativa y justa, que no tenga su base fundamental en el beneficio económico. No se trata de generar solo rentabilidad, sino de crear bienestar social. La Economía Social, y muy especialmente las cooperativas, son la respuesta a este cambio. Las cooperativas han demostrado una mayor resistencia a la crisis y su destrucción de empleo ha sido significativamente menor, con sus principios y valores han sabido adaptarse a las condiciones del mercado creando un nuevo modelo en el que el centro es la persona y no el capital."